No hace mucho aprendí y, de la forma más dura, que lo más importante para conseguir resultados es enfocarse en lo importante a largo plazo y empezar el día por aquello que nos inyecta energía, ánimos e impulso para construir lo que aspiramos.
El problema de la gran mayoría de las personas es que pasan buena parte de su tiempo “corriendo” de una tarea a otra; al final del día acaban exhaustos y con un sentimiento de no haber logrado mucho en realidad. ¿Te suena familiar?
Una de las misiones que tengo es ayudar a las personas a hacer sus negocios exitosos con el mayor beneficio para sí mismos, sus clientes, colaboradores y el planeta. Por ello es que considero fundamental tener una visión fresca para este nuevo año que comienza y podamos ser más efectivos enfocando nuestra atención, tiempo y energía en lo que no llena de vida y en los resultados que esperamos.
Voy a compartir algo que me ha funcionado y que aprendí por haberlo escuchado recurrentemente mentores que he tenido. Hay dos coas importantes, una es generar más energía para tener vitalidad y un máximo desempeño y, el otro es, dirigir la atención en los resultados que queremos enfocándonos en lo verdaderamente importante.
¿Cómo comienzas y terminas tu día? Generalmente hacemos muchas cosas y nos ponemos “varios sombreros”: desde hablar con el personal, dar seguimiento a un cliente, resolver un asunto pendiente del día anterior, llamar al técnico para que haga la reparación de la computadora, responder correos, etc. ¿Qué tanto de todo esto te acerca a los resultados que quieres ver en el largo plazo? Ciertamente no todo lo que hacemos en el día nos apasiona y nos llena de energía y es aquí el punto que quiero hacer.
Si nos enfocamos y restringimos nuestro tiempo para las actividades que alimentan nuestra pasión y energía, nuestros negocios, colaboradores y clientes recibirán lo mejor de nosotros. Esto es lo que nos llevará a los resultados en el largo plazo.
En mi caso, escribir es algo que me gusta y que agendo como la primera actividad de mi día, antes que todo lo demás. Una vez realizado esto, paso a realizar otras “tareas” que tengo que hacer pero, lo importante que me llevará a conseguir los resultados que deseo está ya hecho y “bloqueado” en mi agenda y es inamovible. ¿Qué es aquello que si hicieras te llenaría de energía y te llevaría a tener los resultados que deseas en el largo plazo?
Una vez que hago aquello que me llevará a los resultados que quiero y que me hace empezar el día con un sentido de logro y satisfacción, tengo “ derecho” para pasar a lo demás y atenderlo con la mejor actitud que ya he generado.
Hasta que no haya terminado mi prioridad número uno, tengo “el derecho” de pasar a la prioridad número dos.
Si antes te habías enfocado en hacer la tarea más difícil antes que otra cosa, hazlo ahora diferente; comienza tu día con aquello que eleva tu energía y te pone en una elevada sintonía de logro. Después con esa actitud, comienza a abordar todo lo demás que tienes planeado.
Al final de la jornada, cuando hagas tu evaluación, te darás cuenta que te sentirás satisfecho con los logros concretos que tuviste, aunque quizás no hayas avanzado mucho en “todo lo demás”. Esta es una forma inteligente de operar porque evitas sentirte frustrado por las cosas que dejaste inconclusas. Empezar por lo más emocionante primero y sentirte bien por ello te deja con un estado mental que te hacer el resto de tu día de forma diferente.
Estoy convencido que si construimos nuestra vida en darle prioridad a las cosas que nos gustan y llenan de energía y, después con ese mismo ánimo hacemos todo lo demás incluyendo lo que no nos emociona mucho pero que aun así lo tenemos que hacer, estaremos en mejores condiciones para lograr lo que queremos en el largo plazo.
Obviamente, no estoy diciendo que si lo que te gusta es pasar tiempo en tus redes sociales eso lo hagas. Claro que no, aquí de lo que estoy hablando es que identifiques cuáles son esas cosas que hago en mi negocio o trabajo y que me llenan de energía y donde “pierdo la noción del tiempo” por la emoción que me genera.
Este es un pequeño consejo que estoy seguro que si lo aplicas, verás y sentirás tu día de forma diferente. Como muchos, lo buscamos es que seamos nosotros mismos nuestro propio generador de energía sin tener que depender de causas o eventos externos para sentirnos bien con nosotros mismos. En este sentido, nosotros mismos podemos crear las causas y las experiencias de los resultados que queremos ver.
Si conoces otras formas que te funcionan, coméntalas aquí. Me dará gusto leerlas o escríbeme a drbarrera@antropologíacorporativa.mx. Deseo que este breve consejo sobre el manejo de la atención y tu energía te haya servido en la víspera del nuevo año para que tengas excelentes resultados en 2019.
En Antropología Corporativa vemos el mundo de forma diferente!